Nos han enseñado a comprar sin mirar atrás y la verdad es que es muy placentero, tanto el gustazo de tener cosas nuevas (¡aunque solo sea comida!) como la despreocupación de tener todo lo que queramos a nuestro alcance sin tener que hacer ningún esfuerzo, y sin darle vueltas a de dónde sale o qué consecuencias provoca su consumo. Preocupaciones ya tenemos otras bastantes.

Yo pienso que aunque este mundo está torcidísimo, el punto en al que hemos llegado en occidente tiene muchísimas ventajas por las que se ha luchado y que merecen ser disfrutadas, por eso el cambio no consiste en vivir con la angustia constante de todo el daño que estamos haciendo, es una tortura que no le deseo a nadie. Los tiros en mi opinión van por ir haciendo cambios pequeños, esfuercitos que se convierten en rutina, y una vez los tengamos asentados dar el siguiente paso, para que sin darnos cuenta llegue un momento en el que vivir y consumir con conciencia sea normal y natural.

Siempre conscientes, nunca culpables.

Por eso hoy vengo a contaros los primeros pasitos que podemos ir dando en esa dirección, suponen cero esfuerzo económico y mínimo esfuerzo mental. Podéis tomaros todo el tiempo que necesitéis para incorporarlos a vuestra normalidad, y cuando sintáis que esos actos están ya tan integradas que ni los pensáis, damos el siguiente pasito.

Dicho esto, allá van los 9 minicambios de Apple of My Eye para empezar con una vida más sostenible:

  • ¡Apaga las luces!
  • ¡Camina a los sitios! ¡Ve en bici! ¡O en autobús!
  • ¡Cierra los grifos!

Tres básicos que nos han dicho toda la vida en el colegio, en casa, en los bares, por la calle y que no sé vosotros, pero que yo he ignorado a lo grande mucho tiempo, y que aún ignoro a veces. Como madre de dos que (fuera máscaras) no todos los días consigue darse una ducha, cuando la pillo la pillo bien, así que lo de acortar las duchas lo llevo francamente mal.

Pero seguimos:

En la compra:

  • Mete una bolsa de tela para la compra en tu bolso, riñonera, guantera del coche, bolsillo del abrigo, mochila, en todas partes, pero ya, porque hasta que te acostumbras a llevar tu propia bolsa a la compra se te va a olvidar 750.000 veces.
9 pasos para comenzar con un consumo más responsable. - Apple Of My Eye
  • Al comprar la fruta y la verdura pasa de la típica bolsita de plástico, puedes llevar tus propias bolsitas o poner la etiqueta del peso en una de las frutas y a la cesta. Esto es bueno también para la salud mental, porque la cantidad de bolsitas de esas inútiles que se pueden llegar a acumular en casa es perjudicial seguro. El otro día me riñó una señora en Carrefour por esto. Me dijo que a las de la caja no les gustaba y yo le dije que a mí no me gustaban las bolsas. Es verdad que al pegarlas en la fruta las etiquetas se arrugan y puede que les cueste escanearlo, así que al ponerlas en la cinta las fui estirando y arreglado. Esto se arregla también comprando en la frutería de tu barrio. Yo intento hacerlo todos los sábados por la mañana pero eh, es tan tentador cuando ya estás en el súper finiquitarlo todo de una…
  • Pasa de comprar verduras congeladas y congélalas tú mismo en tuppers. Yo cuando voy a trocear alguna para una comida es cuando aprovecho para trocear todo lo que tengo de esa verdura y ya la congelo. Esto es un truco muy de madre que me enseñó una amiga que se apaña que da gusto.
  • Si no te apetece cambiar a jabones y detergentes a granel, sólidos o caseros, puedes seguir comprando los de siempre, pero no cuesta nada comprar el bote más grande que encuentres, durará más y ahorrarás un poquitín de plástico y viajes al súper. Y seguramente dinero.

En casa:

  • Planifica los menús para que no sobre ni se tire comida ¡Y pierde el miedo a comer sobras! Esto me fue transmitido por otra madre sabia, mi hermana.
9 pasos para comenzar con un consumo más responsable. - Apple Of My Eye

Con la ropa:

  • En instagram os conté esto el otro día, pero os lo vuelvo a contar porque es parte importante de esta lista: si compras en tiendas de fast fashion, al menos intenta tener en cuenta algunos criterios:
    • Muchas grandes marcas ya tienen líneas de producción “sostenibles”: intenta priorizar la ropa de estas colecciones.
    • Busca prendas producidas lo más cerca posible.
    • Que sean de fibras naturales.
    • Que sepas que te van a gustar mucho tiempo y no van a caer en el olvido en tu armario a los dos meses.

Como veis son cosas que seguro que muchos ya tendréis dominadas, así que si es así  podéis contarnos qué es lo siguiente que habéis hecho.

Si tenéis niños no hace falta aturullarlos con todos los motivos por los que hacemos esto o aquello, lo más importante es que formen parte de este día a día, que sepan que cuidamos de la tierra y las personas y que sea lo normal para ellos. Por supuesto si preguntan o se da el caso también es bueno hablar del tema en mayor o menor profundidad, según la edad, pero la cuestión es no transmitir ese sentimiento de obligación y tragedia que rodea muchas veces este mundillo (esto no va por Greta, te queremos Greta), si no más bien de gratitud, responsabilidad y generosidad, que son las cosas que de verdad van (y no digo pueden, digo van) a cambiar el mundo.